Feliz Navidad... y feliz medio ambiente

Se acercan fechas de grandes celebraciones, de luces de colores y villancicos, de reuniones familiares, de regalos, de comidas copiosas, en resumen, de un consumo exagerado. He aquí algunos consejos para que nuestras fiestas navideñas sean respetuosas con el medio ambiente:

1. En contra de los que se dice a menudo, el árbol de Navidad es mejor que sea natural. Eso sí, hay que asegurarse que esté etiquetado como procedente de un vivero. Al finalizar las fiestas debe llevarse al punto verde o a los puntos de recogida de abetos que algunos municipios habilitan a tal fin.
   
   
2. Las luces de colores que se usan en navidad sirven para adornar, no para iluminar, ni para deslumbrar a los vecinos. Existen luces de colores que usan la tecnología LED, el consumo eléctrico de la cual es bajísimo. Cuando se compran luces, hay que elegir siempre este tipo de luminarias.
   
   
3. El musgo es un elemento fundamental en la ecología del bosque, y retirarlo supone un gran daño a todo el ecosistema. Cuando se hace el belén hay que recordar que éste es una representación de una escena que tuvo lugar en Belén, una ciudad mediterránea. Es mucho más adecuado ornamentarlo con tierra y piedras que con musgo.
   
   
4. Durante las fiestas tenemos el hábito de cocinar de forma exagerada y usando los productos más exóticos. Lo más habitual es que sobre muchísima comida y se acabe desperdiciando. Debemos buscar aquellos productos producidos cerca de casa para evitar los costes medioambientales del transporte, y debemos calcular, lo más precisamente posible, el volumen de las raciones, para que no sobren grandes cantidades. Las sobras no tienen porqué tirarse. Pueden ser congeladas para uso futuro.
   
   
5. Todos los productos alimenticios que vamos a consumir y los montones de regalos que vamos a regalar y recibir nunca vienen solos. Van siempre acompañados de una ingente cantidad de envases, embalajes, envoltorios y papel de regalo. Durante la Navidad es más importante que nunca la gestión de los residuos. En primer lugar, debemos elegir aquellos productos que lleven consigo el menor número posible de embalajes. Muchas veces, algunos de estos embalajes pueden sernos de utilidad en casa, reutilicemos todo lo que podamos. Y por último, si todo esto no es posible y debemos deshacernos de esos materiales, hay que utilizar más que nunca la recogida selectiva. Durante estas fechas el servicio de recogida suele estar saturado, pero debemos tener paciencia y esperar que los contenedores tengan espacio para dejar nuestros residuos en el lugar que les corresponde.

Durante la Navidad no te olvides de Morpho! Recuerda estas normas básicas y disfruta de una Navidad azul!